Quisiera perderme por unos momentos. Desaparecer y que nadie pudiera tener acceso a mí. Imposible. En esta época tan tecnológica ya no tenemos privacidad, paz, tranquilidad, un minuto de silencio, nada.
Me pone muy mal que los chavos ya no pueden vivir sin iPod, iPad, iPhone, Facebook, o lo que sea que tenga internet. ¿Los jóvenes? Más bien desde los niños hasta los abuelitos; en donde sea que estés te localizan, te llaman a tu casa, al celular o te mandan mensaje, cualquier cosa. Y si no contestas en el instante en que te están buscando, empiezan a mandarte otro mensaje, otro, otro, otro, otro, hasta que les contestas, o qué tal el típico que marca y cuelga, marca y cuelga.
También está el que pone en Twitter: “Que alguien le avise a @grace_arteluz (o a la persona stalkeada en cuestión) que la estoy buscando”. Noooooo señores, no insistan. No se pongan mal. La persona los buscará cuando deje de hacer o de no hacer lo que está haciendo (valga la triple redundancia).
Estamos de vacaciones y mi esposo no suelta el celular, está conteste y conteste mensajes, mails, etcétera, por si pasa algo del trabajo. Yo pienso: ¿Qué no son “vacaciones del trabajo”? y yo sigo pegada pendiente de tuitear sobre Diarios en tacones o escribirles esto. Y el hijo número uno debe mantener contacto con la novia a toda costa. (Y eso que esperé lo más que pude para darle iPhone) y…y…siempre hay algo urgente que decirle a alguien.
¿Dónde quedaron los tiempos en los que hasta que se acababan las vacaciones y llegabas a tu casa sabías del mundo? Ya no existe, ora si que ya estoy vieja y como diría mi abuela: “Esas cosas que son del diablo” Na’más me tienen vigilada ¡Ash!
En fin, literal ¿Ahora cómo le hago para descomunicarme?
Aviso: si no contesto en Twitter es porque no estoy conectada, si no contesto en Facebook es porque no he entrado. Si no quiero chatear apago el Whatsapp. Si quiero dormir apago el celular; si no contesto, no es personal, sólo quiero una hora sola.
¡Abracadabra! ¡Pum! Desaparecí.
Yo siempre digo: no contesto x q estoy ocupado, no me da la gana o deje el celular saludos Grace
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Ay! pero estarás de acuerdo que aún así te reclaman, jajajaja Gracias por pasar a leer, saludos.
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Grace yo acostumbro a recostarme 15 min al medio dia despues de comer pero ahora no es sencillo pk me llegan msm what app face etc y tengo necesidad contestarlos .
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Gracias Blanca, ya no los voy a pelar, para que se les quite jajaja a un abrazote..
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Debiste deshabilitar el área de comentarios para este post en particular. Así las respuestas caerían sin redes de por medio. Ad hoc al texto.
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Jajajajjaa si cierto! No me gusta contestar el chat pero me encantan los comentarios en el blog.. jajajaja Saludos y gracias.
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Hace casi 7 años que no puedo procurarme unas vacaciones como las que recuerdo haber tenido de niño (en las que mis únicas responsabilidades eran despertarme lo más temprano posible para pisar la arena y acostarme lo más tarde posible para tocar la almohada con mi cabeza).
Me acordé de Sabines (¿de quien otro?)
«Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste, está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.
Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían.
Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío. Échenme encima todo lo que tenga calor, las sábanas, las mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas las puertas para que no se vaya mi soledad.
Quiero dormir un mes, un año, dormirme. Y si hablo dormido no me hagan caso, si digo algún nombre, si me quejo. Quiero que hagan de cuenta que estoy enterrado, y que ustedes no pueden hacer nada hasta el día de la resurrección.
Ahora quiero dormir un año, nada más dormir.»
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¡Ay! Me encanto, va perfecto con mi texto.. debí llamarte antes jajajaja Muchas gracias como siempre querido amigo por pasar a dejar tan bonito comentario. Te mando un abrazo 🙂
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