Abracadabra, patas de cabra

…y ¡pum! desaparece todo lo que no deseas. Innumerables cosas nos pueden volver locos, quisiéramos que no existieran o dejaran de pasar. Les dejo la lista de lo que más me desespera, me pone mal, saca mis neurosis, mi histeria y hasta me hace gritar; todo eso que quiero eliminar con mi varita mágica:

1. Las discusiones ciegas sobre política, partidos o cómo cambiar el mundo. (Siempre está el que tiene razón en todo y alega sin fundamentos).

2. Las justificaciones ante nuestros errores (“es que”, “yo no”, “no es mi culpa”).

3. La gente complicada.

4. Los carros en doble fila.

5. La ropa interior revuelta en el cajón.

6. Las mamás que no aceptan criticas sobre sus hijos.

7. El tráfico del DF. Que no te dejen pasar cuando pones la intermitente, que se pasen en verde aunque eso signifique que quedarse a mitad de la calle y ocasionar más trafico, y así hasta el infinito.

8. Las telenovelas de Televisa, TVAzteca, etcétera (más bien, toda su programación).

9. Los discursos vacíos de los políticos.

10. Que no Todo México es territorio Telcel.

11. Los policías. Que usen su mini poder (o súper poder) para hacer lo que se les da la gana, como pasarse el semáforo, con sólo prender la sirena.

12. La pasta de dientes aplastada por todos lados.

13. La gente que se mete a la fila (cualquier tipo: del banco, manejando, en el súper).

14. Las persona que juzgan sin ponerse en los zapatos del otro.

15. Las filas de cualquier dependencia de gobierno y por ende…

16. Las cajeras en tremenda plática, mientras tu esperas como idiota a que terminen su chisme.

17. La falta de ganas o pasión de la gente en su trabajo.

18. Las carcajadas o plática a todo pulmón para que todo mundo escuche (cuando estás en un lugar público).

19. La homofobia.

20. Que no respeten al peatón.

21. El “no se puede” en cualquier call center, llámese de Telcel, banco, Telmex, Cablevision. O sea, uno llama para que lo ayuden y nunca se puede, el sistema no lo permite o no están autorizados para ayudar.

22. Que vayan a un baño público y dejen como riego por aspersión, ni una pasadita con el papel le dan al escusado.

23. Que la gente no use las banquetas y camine por la calle cuando no es necesario, sobre todo cuando traen niños.

24. Que no digan “Salud” cuando alguien estornuda (traumas de la infancia).

25. Y sobre todo y más que nada: qué nos conformemos y no empecemos por nosotros mismos a cambiar para mejorar lo que nos molesta de nuestra sociedad.

Así que si son esa clase de personas que se la pasan practicando cada uno de estos puntos, cuídense de no atravesarse en mi camino, porque es muy probable que saque mi varita mágica y ¡pum! los desaparezca.