Uy, la ansiedad. Se me da mucho y por todo. Cuando manejo, cuando debo dinero, cuando se me acercan los perros, cuando el hijo quiere irse de fiesta y existe la posibilidad de que haya alcohol y cigarro y chicas y rock & roll. Ok, por ahí no va la cosa ¿verdad? Cuando hago alguna travesura, cuando voy a empezar una sesión de fotos, cuando veo insectos, cucarachas o ratones. En pocas palabras, casi siempre, llámenme neurótica, histérica e intensa.
Así que inventé mi manual contra la ansiedad. Y para que vean que tengo buena voluntad se los voy a compartir, sólo para que superen esos ataques de nervios, esos que en dos segundos te pueden convertir en la peor asesina psicópata.
1. Respira profundo, detente y cuenta hasta 50. Nunca cuentes hasta diez, no funciona. Es más, cuenta hasta 100.
2. Jálate los pelos, grita y patea la llanta del carro.
3. Dale cinco vueltas al parque hasta que estés bien cansado/a. Un parque grande, no seas flojo.
4. Escucha música para bailar y canta a todo pulmón, no importa si estás llorando, tú canta y, si puedes, baila. Pero tiene que ser música divertida, no vayas a poner una de Edith Piaf para cortarte las venas.
5. Aviéntate en tu cama, llora, tapate con la almohada y grita: “¿Por qué yo, Dios mío, por qué yo?”, inmediatamente te darás cuenta de que estás exagerando.
6. Planea estrategias viables para solucionar problemas y no tirarte al drama.
7. Piensa en recuerdos bonitos, suena al Club de los optimistas, pero funciona, o en personas que quieres y te inspiran. O sea, teletranspórtate al famoso happy place.
8. Recuerda que no es el fin del mundo, es temporal. (Bueno, generalmente, ok en mi caso, o no sé…ya estoy desvariando).
9. Echate dos copas de vino, o tres, o bueno, las que sean necesarias para la acción relajadora (La verdad, ni tomo pero sé que funciona muy bien).
10. Por último, siempre pienso que sólo yo tengo el poder de controlar mis emociones, mis alucinaciones y ansiedades. La mente es poderosa, si la dejo gana. Yo decido cómo sentirme, es mi responsabilidad. De nadie más.
Igual y esto no funciona y un día me ven correr como poseída por la calle gritando o mentándosela a todos lo conductores, regañando a mis hijos como vieja loca o desquitando mi ansiedad con el primer cristiano que se me atraviese. Ustedes pasen de largo y finjan que no me conocen, prometo no ofenderme.
Mentirosilla jajajajajaja si eres super paciente y a todo le ves el lado positivo me encanta tu caracter, a ya intente todo y a mi nada me funciona jajajajajjaja ponle mas numeros 😉
Me gustaMe gusta
Jajajajaja, gracias Grace!, me visualicé haciendo todo eso y me dio risa, igual con sólo imaginarlo prevengo el siguiente ataque de ansiedad!
Beso!
Me gustaMe gusta
Con esa foto, esto cuadra poco jajaja
Yo voy mejorando aunque lentamente 😉 Antes era mucho peor. Para mí la prueba de fuego es aguantar hasta la hora de dormir, porque SIEMPRE cuando me despierto, ya me parece una bobada. Incluso, hago lo mismo si puedo, echándome una siesta (si puedo). Megasiesta, quiero decir.
Es decir, es la almohada la que hace cambiar ese chip impulsivo en mi cerebro. 🙂
Me gustaMe gusta
Gracias Grace!
Me gustaMe gusta