Lo pensé, pero hasta ahora, no.
Pensé en escribir, pero no.
Pensé en hacer una reflexión, pero no.
Pensé y pensé, y casi lo logro.
¿Yo, poeta?
Mejor no.
Prefiero compartir un poema maravilloso para que disfruten conmigo.
Mejor sí.
Vocales para Hilda
Gonzalo Rojas
La que duerme ahí, la sagrada,
la que me besa y me adivina,
la translúcida, la vibrante,
la loca
de amor, la cítara
alta:
tú,
nadie
sino flexiblemente
tú,
la alta,
en el aire alto
del aceite
original
de la Especie:
tú,
la que hila
en la velocidad
ciega
del sol:
tú,
la elegancia
de tu presencia
natural
tan próxima,
mi vertiente
de diamante, mi
arpa,
tan portentosamente mía:
tú,
paraíso
o
nadie,
cuerda
para oír
el viento
sobre el abismo
sideral:
tú,
página
de piel más allá
del aire:
tú,
manos
que amé,
pies
desnudos
del ritmo
de marfil
donde puse
mis besos:
tú,
volcán
y pétalos,
llama;
lengua
de amor
viva:
tú,
figura
espléndida, orquídea
cuyo carácter aéreo
me permite
volar:
tú,
muchacha
mortal, fragancia
de otra música
de nieve
sigilosamente
andina:
tú,
hija del mar
abierto,
áureo,
tú que danzas
inmóvil
parada
ahí
en la transparencia
desde
lo hondo
del principio:
tú,
cordillera, tú,
crisálida
sonámbula
en el fulgor
impalpable
de tu corola:
tú,
nadie: tú:
Tú,
Poesía,
tú,
Espíritu,
nadie:
tú,
que soplas
al viento
estas
vocales
oscuras,
estos
acordes
pausados
en el enigma
de lo terrestre:
tú.
soygrace.com 
Magnífico…
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Y todo lo del autor es igual de maravilloso, gracias por pasar a leer 🙂 Saludos
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¡Pues a explorarlo!
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Gracias por pasar a leer y comentar 🙂
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