Nunca fui de las niñas que se ponían los tacones para parecerse a mamá, no sé por qué extraña razón no me interesaba verme más grande o glamorosa; conforme crecí fui alejándome más de la idea de ser una mujer en tacones.
Curiosamente estoy en este blog donde, justo (se supone), escribimos en tacones, debo confesar que no he escrito ningún post de este blog en tacones ¡ups!
Mucho tiempo para mí el uso de tacones se limitó a bodas, fiestas formales y cosas de ese tipo, a las cuales no asistía tanto, así que un par de tacones en mi clóset era suficiente. Más bien tenía botas, zapatos bajos o tenis.
Para no hacerles el cuento largo, ahora que sí me gustan, y me gustan mucho, por los diseños, las formas, y a veces simplemente para verlos, porque hay unos que sinceramente son sólo para admirarlos, no entiendo cómo caminan en ellos. Tal vez es la idea de que se ven más largas las piernas o te ves más segura; según esto, hasta empodera. Dicen. Sin confirmar.
Un estudio reveló que muchas mujeres usan los tacones porque llaman más la atención, por el caminado cadencioso y el movimiento de las caderas. ¿Será? No se hagan, cadencioso es igual a sexy, quieren sentirse más sensuales. En mi caso no aplica, yo camino tan chueco en ellos que no logro ese movimiento tan rítmico, más bien parece que me está dando un ataque epiléptico.
Ya lo he dicho antes, eso de ser sexy no es lo mío, y la seguridad definitivamente no me la dan un par de tacones, valoro otras gracias que tengo, como mi simpatía, mi inteligencia y mi bonita letra #esomedijeron
Como decía mi mamá la belleza interior es lo que importa. Así de cursi y así de sencillo. Mejor me quedo con eso y bueno, un par de tacones en mi clóset #ayquetiene
No crees ser sexy?………observa la foto de aquí arriba
Me gustaMe gusta
Tu comentario la mejor manera de iniciar el año, nunca me he sentido así, pero te leo y me siento motivada a creermelo jejejeje un abrazote 🙂
Me gustaMe gusta