Pues si, se me apachurra el corazón al aceptarlo pero así es, y me da gusto y me frustra y me da de todo, hasta ronchas me salen, ok no, pero si. ¿Qué difícil aceptar lo que nos gusta y no nos gusta.. y nos hace ser incongruentes?
En mi casa, mi hijo ya lo confesó y no solo lo confesó una vez, lo tiene claro y me lo dice. Y yo me pregunto ¿todo lo que hago diario en esta casa no le basta?. En mi casa la que lo lleva al futbol soy yo, la que lo recoge de la escuela, la que lo acompaña a comer, a hacer la tarea, revisa que todo este listo, sus libros, su uniforme, la que va a las juntas escolares, la que juega en el patio con el, la que lo lleva con los amiguitos, desayuna con las mamás, va al parque de diversiones, organiza salidas divertidas, ¡yo!, ¡yo!, ¡yo!, ¡yo!, así es: mucho ¡YO!.
Y quiero aclarar que no es que el papá no haga cosas, el hace mucho y todo lo que puede, como lo dije en un post anterior es mi héroe (casi superhéroe) pero muero de celos, ok no muero de celos, me encanta que así sea pero si quisiera ser la “number one” de mi hijo.
Y le pregunto a el ¿qué es lo que tú papá hace que yo no haga? y me encanta su respuesta “Juega a las luchitas conmigo”, se me derrite el corazón y muero de ternura, claro, el es más divertido y le brinda muchas cosas que yo no puedo, cuando llega de trabajar le da tanto amor que ambos desbordan de miel el uno por otro. Amo sus juegos, hace distintas voces cuando cuenta un cuento, le inventa personajes increíbles a las historias, sabe de ciencia y de esas cosas que a mi no se me dan y les encantan. Y sobre todo se abrazan siempre como si fuera el último abrazo del planeta.
Es cuando en vez de querer ser la número uno, doy gracias por tener este gran papá para mis hijos, este hombre cariñoso y entregado y ver esa unión maravillosa que tienen. En fin, acepto que cada quien tiene su personalidad y esas diferencias nos hace ser un súper equipo y nos convierte en mejores padres, cada quien aporta y todo es bueno (seguiré siendo la de los regaños y exigencias en la casa, pero también soy rete divertida -rían aquí-).
Así que apúrate papá que Bruno te espera con ansias para compartir su día contigo. Corre, corre a casa.
Mi Grace justo hace unas semanas escribí algo muy similar, siento celos del amor de mis hijos por papá. Me encanta la relación tal linda que tienen y yo misma ayudo a que así sea pero me da algo el saber que yo estoy en la línea de fuego a veces de manera transparente.
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