No podemos esperar que nuestras hijas sean independientes y seguras de sí mismas si nosotros no les damos ese poder para romper con patrones y estereotipos es necesario empezar en casa con el ejemplo y la educación.
En ocasiones no nos damos cuenta del tipo de mensajes que enviamos a nuestros hijos, nuestros actos y nuestros comentarios muchas veces tienden a ser sexistas, no hay que alarmarnos solo estar atentos y tratar de evitar ciertos comentarios.
Primero que nada debemos alimentar el auto estima de nuestras hijas, siempre recordándoles cuanto las queremos y felicitándolas por todos sus logros. No dejemos que pasen desapercibidos sus logros, es importante reconocer todo lo que pueden hacer si ponen su mente en ello.
Dejémoslas que sueñen y apoyémoslas para que alcancen esos sueños, sin importar lo que elijan. Pongamos metas para que siempre tengan retos en su vida y vean que pueden lograr todo lo que se proponen.
Hay que hacerlas sentir seguras de sus decisiones, no criticar su manera de vestir, su manera de peinarse y mucho menos su manera de ser, si quieren ser un bombero, un ingeniero o una estilista, hay que apoyarlas sin criticas, ni juicios.
No debemos hacer diferencias en la casa entre hermanos solo porque uno es niño o la otra niña, ambos tienen los mismos derechos y las mismas habilidades, reforcemos y ayudemos a desaparecer roles y patrones que solo generan desigualdad y desacreditan al genero.
Cuidemos qué tipo de programas o revistas hay en nuestra casa, si contienen imágenes de modelos perfectas solo fomentan la inseguridad en nuestras hijas, sobre todo si no se sienten identificadas, empiezan a cuestionar su apariencia y únicamente las desanima
No las comparen con nadie, ni con sus amigas, ni hermanas y mucho menos con ustedes, recuerden que todos somos diferentes y por lo mismo no podemos actuar como los demás, ni desear ser idénticos, dejen que ellas se conozcan y reconozcan para amarse tal cual son. Ustedes deben hacer lo mismo.
Y siempre déjenles saber que las aman tal como son.
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