Es medianoche y de pronto te despiertas porque tu hijo esta llorando, no sabes que paso, ni que tiene. La mayoría de las veces puede ser que tienen pesadillas. No hay que asustarse, solo tranquilizar al niño.
No hay una razón exacta del porque tenemos pesadillas pero generalmente es causado por estrés, preocupación, sentimientos que están a flor de piel o cambios en nuestra vida.
Para los pequeños -dependiendo de su edad- puede ser difícil diferenciar entre un sueño y la realidad, aunque los niños mayores de 4 años generalmente tienen claro que no es algo real. Eso no significa que no les de miedo, hasta un adolescente experimenta angustia con un mal sueño.
Estos son varios tips para sobrellevar las malas noches con nuestros hijos:
- Busca un ambiente tranquilo, antes de acostarlo intenta no sobre estimularlo, ya sea con juegos, películas (especialmente de miedo) o con información que le puede generar estrés.
- Respeta sus horas de sueño, es importante que tu hijo descanse lo suficiente, si esta cansado y duerme poco estará intranquilo.
- Escucha música suave o lee un cuento con el. Esto ayuda a alejar sus pensamientos de toda la actividad del día.
- Si tiene pesadillas recurrentes, habla con el sobre su sueño, tranquilízalo y trata de consolarlo para que se sienta seguro. Abrázalo y bésalo mucho para que se relaje. Si se repite mucho es importante que intentes buscar el motivo que lo esta alterando para poder ayudarlo.
- Recuérdale siempre que estas ahí y que no pasa nada, que tú lo acompañas en todo momento para que el se sienta seguro.
- A muchos niños les ayuda que les des algún objeto que podrá dormir junto a ellos para que no se sientan solos, puede ser un peluche, una cobija o una pequeña lucecita en su recamara que ayudará a que se vuelva a dormir pronto.
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