Esta semana se volvió viral la Marcha por la Familia; viral por todos los que están en contra de ella, porque yo no vi en mis redes ningún post a favor o alguien invitando a que vayamos a manifestarnos «a favor del matrimonio y la familia natural» (que según ellos es solo matrimonio entre hombre y mujer).
Me preocupo mucho que mis hijos lean y vean estas manifestaciones de la sociedad y piensen que es lo correcto, que escuchen conversaciones al respecto o que sus compañeritos hagan comentarios discriminatorios delante de ellos y crean que así es normal expresarse de los demás. No quiero que en su cabeza reinen los estereotipos, ni los prejuicios.
La mejor manera de confrontar esto es educando, hablando con ellos, enseñándoles con el ejemplo. En nuestra sociedad no solo discriminamos por preferencia sexual, también por color, por sexo, por estrato social y económico. Parece que somos seres que avanzamos y cambiamos pero tengo claro que no es así y mucha gente aún educa a sus hijos para rechazar y señalar a otros por sus diferencias.
Primero que nada, siempre hay que hablar con los hijos sobre el tema, sin miedo y sin tabús. A veces creemos que no hablando del tema ayudamos porque no lo señalamos pero es todo lo contrario, no debemos evadir preguntas, ni temas. Si tú hijo pregunta porque dos chicos se besan, no le digas «voltea para otro lado», es tan sencillo como «porque se aman», todos amamos de la misma manera, porque somos iguales, no hay más.
Aprovecha el día a día para tomar ejemplos que te ayuden a explicar situaciones. Leyendo un artículo de maternidad encontré un gran ejemplo que daba una mamá; mientras cocinaba con su hijo, el niño se dio cuenta que no todo los huevos eran blancos, que también habían de color café y pregunto porque eran diferentes a lo que la mamá le respondió «Solo son diferentes por fuera, pero por dentro son iguales», uso una situación cotidiana para explicarle a su hijos sobre igualdad.
Predica con el ejemplo, no solo les digas que hay que respetar y aceptar a los demás, sino que debes ser incluyente en tú vida. Si tu hijo ve que solo te relacionas con cierto tipo de personas o de un solo estrato social, el aprenderá a ser así. La diversidad de amistades, lugares y actividades que realices será la base en la formación de tu pequeño.
Reconoce y acepta diferencias entre ustedes mismos, como habilidades, intereses o estilos para que el pueda entender que no todos somos idénticos pero somos iguales.
Lean cuentos y discutan sobre lo leído, de manera natural tu hijo hará preguntas sobre el tema. Busca libros que hablen sobre igualdad y diversidad para leer con ellos.
No fomentes chistes sobre estereotipos frente a ellos. Evita hacer comentarios que marquen diferencias entre las personas o le des importancia a alguien porque tiene X o Y cualidad que no todos tienen. Son pequeños detalles de la vida diaria que a veces no notamos pero que marcan la diferencia.
Los niños empiezan a notar que son diferentes a los demás a partir de los dos años, así que no dejes que el tiempo pase para fomentar la igualdad en tus pequeños.
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