Hace unos días llegó mi hijo preocupado y preguntando si Santa existía, y yo me quedé con cara de ¿what?, inmediatamente respondí que «claro que sí». Esto de la existencia del Sr. Clause es todo un tema, se que hay mamás a las que no les late decirle a sus hijos que hay un señor panzón que entrega regalos en una sola noche, que unos renos vuelan y que entra por la chimenea y claro, esto es, si los pequeños se portaron bien o no.
Pero yo respeto y digo, bueno cada quien festeja o cree en lo que quiere, yo si soy pro Santa Claus, me encanta la idea de la ilusión, de la imaginación y del espíritu navideño.Y bueno veo que la mayoría de las mamás también participan de esta tradición navideña.
Más allá de si es Santa o los Reyes o el festejo del nacimiento del niño dios, estas fechas ya son una tradición en todo el mundo, pero me estoy desviando del tema principal. La semana pasada mi hijo estaba muy preocupado, y ¿cómo no lo iba a estar?, aún es pequeño (va en segundo de primaria) y casi todos sus compañeros creen en el gordo bonachón.
Pero no falta el niño malhora que quiere verse muy cool o grande y arruinarles el momento, y a mi hijo le toco uno, pues así llegó “Juanito” (para no decir el nombre real) y les dijo que pues Santa era mentira, obvio fue un drama para los que lo escucharon.
Yo no se que les dijeron a los demás niños en sus casas pero yo le dije que ese niño no sabía nada y que si existía Santa. En ese momento pase del enojo a la frustración a la desesperación en segundos. Quería llamar a la mamá para decirle que hablara con el niño, luego quería regañar al niño chismoso, luego sentí pena por que el niño perdió la ilusión, luego me volví a molestar, todos los sentimientos juntos sin saber que decir.
Pensé en el porque los papás del niño no hablaron con el, pensé que nadie le explico lo que es la empatía, que no debía de decir nada, que sus compañeros aún creían. Pero al final entendí que niños así habrá siempre y que yo a quien debo proteger es a mi pequeño y no solo de este tipo de comentarios que les rompen el corazón, sino de los pequeños que van por ahí haciendo maldades.
Así que nos sentamos a hablar del tema, a buscar la manera de tranquilizarlo y resolver sus dudas, hablando y hablando, pero sobre escuchando lo que sentía para acompañarlo en su confusión y dudas.
Mis amigas me dijeron que le dijera que si ese niño no creía en Santa era porque se portaba mal y a el no le traía regalos, la neta, lo iba a hacer pero el corazón no me dejo y mejor ya no le dije nada más.
Por si estaban con el pendiente, al final Bruno y yo llegamos a la conclusión de que si existe, sino ¿cómo entrega tantos juguetes en una misma noche?.
Y mamás please, porfa, hablen con sus peques si es que no creen en Santa.. esta petición es a manera personal. Gracias.
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