Es sumamente importante tener reglas en la casa, ayudan a los pequeños a tener seguridad, aprender a ser responsables y sobre todo a respetar a los demás.
También ayudan a que nuestra casa sea un lugar más armonioso, a que los hijos se lleven bien, a que sean empáticos y consientes de que en este mundo no viven solo, sino en una sociedad y hay que aprender a convivir con todas las personas que los rodean.
Lo ideal es que las reglas las establezcan entre todos, aunque sean muy pequeños, todos deben tener voz y voto en lo que se decida (claro, guiados por los papás) sobre que es lo que se hace y no se hace y cuales son las consecuencias. Esta dinámica es excelente para que los adolescentes aprendan a responsabilizarse de sus propios actos.
A partir de que los niños empiezan a hablar puedes empezar a incluirlos en la mecánica de las reglas de casa. Para facilitarles su participación haz dibujos o un collage de fotos que ilustren las reglas y pégalo en su habitación.
Cada familia tiene distintas maneras de ver las cosas así que el tipo de reglas puede variar según sus creencias y valores, pero algunas que pueden funcionar para todos son las siguientes:
- No lastimarse, ni golpearse ente hermanos.
- No usar el celular mientras comen.
- Hablarse con respeto.
- Usar el cinturón de seguridad.
- No decir groserías (hasta los papás pueden participar).
- Horarios para usar la computadora, iPad o XBox.
- No gritar.
- Ser compartidos.
- Horarios para ver la televisión o Netflix.
- No hablar con extraños.
- Recoger su ropa.
- Levantar sus platos después de comer.
- Ser amables.
Y cualquiera que decidan entre ustedes juntos. No olvides que los pequeños también propongan.
Pero hay que ser claros en las consecuencias y cumplirlas, esta es la única manera de que aprendan y cumplan su parte. Si ponen una regla, también deben decidir que pasa si se incumple. Ayúdalos a cumplir su parte y respeta los acuerdos.
No es fácil, pero seguro les ira bien a todos.
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