Nunca es fácil pedir una disculpa, sobre todo cuando una trae la cola entre las patas. Tampoco es fácil cuando los errores que cometemos son sin darnos cuenta. Yo padezco mucho de eso, creo estar haciendo algo correcto y luego ¡bam! Me doy cuenta de que hice mal, intento reparar la situación, y muchas veces ya... Leer más →