Cansancio mental

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Hace unos años una amiga psicóloga me dijo que si olvidas algo es porque no te interesa, se me quedó muy grabado porque yo olvido muchas cosas, y no me refiero a simples olvidos, olvido todo. Sus palabras me golpearon fuerte, porque pensé que podría tener razón. Sí, suena duro no tener interés en lo que haces, pero les aseguro que ahora sé que no, no es eso.

Creo que tiene que ver con el hecho de no tener todos mis sentidos enfocados en una sola cosa cuando la realizo, y bueno, ahora estamos en el hoyo con tanta distracción a nuestro alcance. Repito, sí me interesa lo que me rodea.

Ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo pero olvido toooodooo. Olvido desde lo que iba a hacer a la cocina en el trayecto de mi cuarto hacia allá, hasta que tenía que tomarme la medicina. Olvido conversaciones, olvido cargar la cámara cuando voy a tomar fotos, olvido que dejé al hijo en casa y voy por él a la escuela, olvido citas, muchas citas, olvido anotar que debo anotar para no olvidar.

Así, olvido y olvido. Sé que no es Alzheimer ni nada grave y quiero poner más atención -mis cinco sentidos- en lo que hago y cuando lo hago. Pero tengo tanta información en mi cabeza que ya estoy saturada y apunto de estallar. Conmigo si aplica la frase de “En cinco segundos este mensaje se autodestruirá” porque seguro desaparece de mis pensamientos y mi mente se autoformatea sola.

Tenemos tanto qué leer y ver que es imposible mantenerle el paso al flujo de información. Está en los libros, en el cine, en la televisión, en las redes -páginas y páginas de internet llenas de datos y estudios que hay que ver- que es casi una obligación leerlo todo porque si no lo hacemos, nos quedamos atrás sobre lo que sirve, nos daña o nos ayuda a crecer.

En mi caso lo leo, y pienso “Qué buen dato, lo aplicaré”, “Qué buen lugar para ir, lo planearé” o “Que buen libro, lo leeré” así hasta el infinito, y luego estoy piense y piense cuál era el dato, el lugar y el libro para darme cuenta que ya no lo recuerdo. Lo olvidé porque en esos cinco segundos que dudé, apareció frente a mi otra recomendación o lectura interesante que captó inmediatamente mi atención.

Entonces qué debo hacer ¿aislarme del mundo del conocimiento, de la información, de las noticias? ¿Poner más atención? ¿No tener tantas actividades?

También prometo no tener más distracciones, no planear más actividades, pero cuando estoy sentada en mi cuarto sin algo qué hacer, me empieza el cosquilleo ese de hacer más cosas, o me siento mal por no hacer nada. Ya desesperada busco una nueva actividad, o llamo a algún aliado que me siga la corriente. No puedo estar quieta, no puedo no hacer nada.

Lo admito, realmente no sé cual sea la solución a mi falta de memoria, sólo sé que no es falta de interés. Sé que estoy saturada de todo, de este mundo de sobre estimulación. Cansada de tener que hacer y hacer, de no detener mi mente un segundo. Tal vez soy un alma vieja, un ser de las cavernas y necesito un descanso mental, lejos de este bombardeo de datos y locura. Es eso, cansancio mental, creo que sí.

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