Cuatro días en Paris

Paris, la ciudad del amor, no sé, a mi me da esa impresión, el lugar a donde van los recién casados a pasar la luna de miel o los enamorados a caminar por el Sena para declararse su amor eterno. Aparte hemos leído y visto tanto de esta ciudad que en cuanto llegas te sientes en la película de Woody Allen: Medianoche en Paris.

Mi recomendación es empezar el recorrido desde los Jardines de Trocadero, un lugar increíble, con una vista espectacular de la Torre Eiffel, perfecto para la foto linda de Instagram -jajajaja- yo tengo la mía desde ahí. Después recorran los jardines de bajada para llegar a la torre, es un lindo paseo. Llegando a la explanada de la Torre, antes de subir, den una vuelta por el lugar, no se suban rápido, porque se ve maravilloso si se paran justo en el centro debajo de la torre y voltean hacia arriba. Para subir les recomiendo como siempre comprar los boletos en linea, sobre todo porque aquí las filas son como de dos horas. Tienen dos opciones para subir, una es al segundo piso y la otra hasta arriba, eso ya es cuestión de gustos pero yo recomiendo el segundo piso y listo.

Terminando su recorrido en la torre visiten Les Invalides, esta súper cerca y es un punto importante a visitar, si cruzan el parque van a llegar al Sena y pasando inmediatamente esta Place de la Concorde y el Obelisco, para mi lo más lindo de este punto es que justo enfrente están los Jardines de Tulleries, uno de mis lugares favoritos de la ciudad, no puedo explicar el porque, simplemente un lugar mágico, para relajarse y admirar Paris. ¡Me encanta!

Caminando llegas al Louvre, ¡Compren los boletos en linea! para que vean la Mona Lisa y la Venus de Milo y bueno, lo malo de aquí es que este museo siempre esta lleno. Les sugiero chequen que exposiciones quieren ver para que vayan directo a lo que más les interesa y eviten aglomeraciones humanas -jajjajaa- yo las alucino.

El segundo día dedíquenselo a Versalles, no puede faltar en su recorrido, aunque esta retirado, solo son como 50 minutos para llegar ahí. Un palacio único y de los más famosos. La antigua residencia del rey, construido en el siglo XVII, con más de 800 hectáreas y 2300 estancias. En esta visita podrás apreciar la ostentosidad y vida de los antiguos reyes, ya que esta restaurado a su estado original. Y ni se diga los jardines, impresionantes. Si te dejan con la boca abierta.

El día tres visiten Montmartre, es desde aquí donde tienen la mejor vista panorámica de Paris. Para llegar deben subir aproximadamente 150 escalones o hacer como yo y tomar el mini funicular situado saliendo del metro Anvers. Lo primero para conocer, es la Basílica del Sagrado Corazón y después darse una vuelta a la plaza principal (Place Du Tetre) en esta plaza tomen un café y coman una crepa, de ahí bajan hasta el metro Abbesses (amo el nombre de ese metro -jejeje-) la entrada del metro es muy linda, y bueno a unos cuantos metros esta el famoso muro de “Te amos”, si son bien cursis vayan a tomarse su foto ahí.

De ahí corran a la Catedral de Notre Dame, la iglesia del jorobado de Notre Dame (valga la redundancia), si tienen tiempo suban a las torres, las colas para subir son largas pero valen la pena y la vista es maravillosa. Como esta ubicada en el barrio Le Marais que es muy cool, hipster y bohemio, aprovechen y recorran sus callecitas, deténganse en las miles de tienditas o en un café a pasar el rato.

El día cuatro tienen que ir a Los jardines de Luxemburgo, me enamore de este lugar, no solo fue recorrer los jardines y el hermoso palacio, me sentí realmente envuelta en otra época y me relaje completamente sentada en el pasto viendo el tiempo pasar. Dediquen este día al arte, visiten el Museo de Orsay a unas cuantas cuadras de Luxemburgo y si siguen de ánimos el Centro Pompidou, (de arte moderno) su arquitectura súper diferente, a base de conductos de aire, escaleras mecánicas y tuberías rojas en su fachada.

Yo no soy fan de los Campos Eliseos, pero si no quieren dejar de conocerlos, el último día podrían darse una vuelta, caminar por esta avenida llena de tiendas y comercios de cadena. Y terminar en el Arco del triunfo. Son dos lugares que a mi en lo personal no me impresionaron, pero que tal vez les gustaría conocer. Si deciden ir, pasen a Ladure a probar los famosos macarrones franceses, que por cierto están muy ricos.

Nos leemos a la próxima.

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