Descubriendo Veracruz

Por fin se me hizo volver a Veracruz, tenía mucho que no regresaba y moría por tomar fotos en el fuerte de San Juan de Ulula -uno de mis preferidos-. Pero sobre todo me urgía un viaje de amigas, así que Elsa y yo nos lanzamos a disfrutar unos días de sol e historia y ¿por qué no?.. en libertad absoluta.

Primero nos instalamos en el Hotel Indigo Veracruz, único de su clase, es un hotel boutique muy clásico que destaca la cultura mexicana con murales inmensos por sus pasillos y habitaciones, una belleza.

Aprovechamos la mañana para pasar un rato en el área de la alberca, tomar el sol y chismear de la vida. Después de descansar un rato -como debe de ser- nos fuimos a comer a un lugar de mariscos en la playita.

El concierge del hotel nos llevó al restaurante Tilingo Lingo, y no saben la langosta que maravillosa y unos tacos de camarón capeados que nos echamos, una delicia. Disfrutamos mucho la vista frente al mar y la música en vivo. Y ya, porque había que descansar para el día siguiente.

Y así, por fin al día siguiente, llegué de nuevo a San Juan de Ulúa, uno de mis lugares preferidos. El fuerte comenzó a construirse en 1535, servía para proteger a las embarcaciones españolas de los fuertes vientos y los ataques de piratas ya que ahí se guardaba todo el oro traído desde España. Pero lo mejor es su construcción, el lugar es enorme y cada esquina cuenta una historia. Ahí estuvieron presos Chucho el Roto por unaPero si lo suyo no es la historia, pues láncense a Cancuncito, una mini playa a la que llegas en lancha, bote o yate -según sus posibilidades- yo llegue en lancha (rían), puedes rentar el servicio en la playa junto al Acuario (que también deben visitar) y de ahí llegas como en 30 minutos.

Le llaman Cancuncito porque es un pequeño montículo de arena en medio del mar abierto y rodeado por arrecifes, puedes admirar a miles de pececillos y aparte disfrutar del azul turquesa del mar.

Otro día les recomiendo que vayan al Malecón en Boca del Río, te rentan patines, puedes andar paseando y turisteando por la zona. Lo padre es que no te topas con miles de turistas, es una zona más local con muchas actividades.

Tienen patines de los antiguos o rollerblades, para que decidas que te funciona más a ti y no andes haciendo el ridículo tratando de verte muy profesional jejeje. Al final puedes hacerle como nosotras y comprar unos cocos con chilitio y limón para disfrutar la tarde.

Otro debe de debe es visitar el centro de la ciudad, empezando por pasar a tomar un café con leche a La Parroquia y de ahí recorrer las calles o visitar la plaza principal donde se encuentra la Catedral Nuestra señora de la Asunción y El Palacio Municipal, o ver bailar a los danzoneros en Los Portales para llenarte de alegría y vida.

Y bueno yo solo les iba a contar lo maravilloso que me fue en este viaje porque era de amigas y de descanso y termino siendo mucho más con tanta belleza que tiene el heróico puerto de Veracruz.

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