Viajar a Europa con los hijos puede parecer difícil, sobre todo porque el vuelo es muy largo y pesado. Yo tome el vuelo de las seis de la tarde para que mi hijo durmiera lo más posible durante el viaje.
Tip: No dejen de llevar iPad y juguetes para distraer a los pequeños.
Lo primero que hicimos fue ir al Parque del Retiro (siempre empieza el día con algo atractivo para ellos), estuvimos toda la mañana conociendo el lugar, a los niños les encanta, puedes pasear en lanchita por el lago, caminar y admirar los monumentos que tiene y ver innumerables especies de plantas que hay en los jardines. Tip: descansen el día que aterrizan, para que carguen pilas para el día siguiente turistear mucho:

Despues aprovechamos para conocer la Puerta de Alcala que esta ahí saliendo del parque, le conté a mi hijo un poco sobre su historia y así le pareció más interesante. Justo enfrente esta Capuchino, un restaurante con terraza y muy lindo para sentarse a comer.
Caminamos un poco más y nos dirigimos al museo Del Prado. Tip: para los museos en Madrid visítenlos en las dos últimas horas antes del cierre (es gratis en ese horario). Lo que más disfrutamos de este museo fueron las obras de Diego Velazquez, pero les advierto que tengan cuidado en el pasillo principal, las pinturas de Rubens impactaron a mi hijo y nos tuvimos que ir. (También no dejen de visitar el museo Reina Sofia, para mi hijo las obras de Picasso fueron un gran descubrimiento).

Al día siguiente fuimos a la plaza Oriente, nos tomamos todo el día para pasear ahí porque tiene mucho que ver, primero visitamos el Palacio Real, Tip: con niños es mejor hacer el recorrido con una visita guiada (en miércoles aprovecha para ver los cambios de guardia), saliendo del Palacio visitamos el Teatro Real, y para terminar descansamos un rato en los Jardines de Sabatini, también puedes sentarte en alguna de las terrazas a tomar un café o un bocadillo antes de irte del lugar.

El tercer día nos fuimos a algo menos turístico pero que a mi hijo le encanto, visitamos el Templo Debod, ahí puedes apreciar los que queda de los restos de un antiguo templo Egipcio y esta justo en un parque (que es lo que más disfrutan los peques), a lado hay oootroooo parque donde hay un teleférico que te deja en otrooooo parque (¡oh no!), no saben como los niños disfrutan las cosas más sencillas, ese paseo fue lo que más le gusto. Pasamos el día de parque en parque, corriendo y jugando. Terminamos agotados.

También visitamos la Plaza Mayor y sus alrededores, el mercado San Miguel, la plaza de La Villa y la Puerta del Sol. No encantaron las plazas, las estatuas vivientes y lo más memorable, sentarnos a comer churros con chocolate en la famosa chocolatería San Gines (no se la pierdan).

Cualquier pensaría que a estas alturas un pequeño estaría agotado, pero no, siempre hay algo que hacer y mientras los dejes elegir y ser parte del plan ellos felices, así que visitamos un jardín más; El Campo del Moro o Jardín Real, situado detrás del palacio y difícil de llegar a el. Sin embargo fue una gran elección, 20 hectáreas de arboledas, fuentes y pavo reales.

Estando en Madrid le dedicamos dos días a visitar Toledo y El Escorial, dos pueblos a menos de una hora de la ciudad con mucha historia e interesantes para el aprendizaje de los hijos.
Así que anímense y ¡vámonos a Madrid!


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